Este
21 de enero está previsto que se apruebe por el Pleno del Congreso
la Reforma del
Código
Penal, un proyecto impulsado por el gobierno en solitario y duramente
criticado por la oposición y organizaciones de la sociedad civil en
tiempo y forma por vulnerar importantes principios del derecho penal
así como derechos fundamentales recogidos en nuestra Constitución.
Esto
es violencia,
la metodología de acción de quienes practican la discriminación,
de quienes quieren decidir quien sí y quien no puede hacer uso de su
intencionalidad y su libertad.
Estos
guardianes del
viejo
sistema, son los inadaptados siempre en contra de los sueños y de
los sentimientos de la gente. Se tapan los oídos y encierran su
propio corazón.
El
ser humano no es un mero reflejo de la sociedad y cada vez más se
nos hace más difícil evadir la pregunta ¿qué papel quiero tener
ante la situación que me ha tocado vivir?
Somos
muchas las que podemos hacer crecer la sociedad en dirección
coherente y creadora. No no resignaremos al absurdo, ni nos
adaptaremos a este sistema para sobrevivir. Cada vez más personas
seleccionan del mundo los elementos que responden realmente a sus
propias necesidades y no a las de otros.